domingo, 10 de marzo de 2013

9- La Playa




Siguiendo con el cine, en el año 2000 se filmó en Tailandia la película "La Playa" protagonizada por Leonardo Di Caprio y una de las locaciones más recordadas es precisamente la que involucra una paradisíaca playa que se encuentra muy cerca de Phuket, en la isla Phi Phi. Si ya antes de la película esta isla era un destino turístico fijo en los itinerarios de los visitantes, después de hacerse conocida pasó a convertirse quizás en la playa más famosa de Tailandia.




Así que junto a dos compañeros del gimnasio, Sebastian y Katarina, ocupamos nuestro día libre para tomar un tour que incluía una visita a la bahía Maya, lugar donde se encuentra la famosa playa. Nos pasaron a buscar al gimnasio a las 8 de la mañana y nos llevaron al puerto. 

Ahí nos subimos a un bote de velocidad de 2 motores y partimos hacía nuestro primer destino: la isla Mosquito. En este lugar nos pasaron el equipo para nadar con snorkel y ver los peces de colores. Estuvimos ahí por unos 30 minutos. En el tour pasado aproveché de comprar un protector para mi cámara con el cual puedo sacar fotos bajo el agua sin ningún problema, así que en este viaje le pude sacar muy buen provecho. 


Pasada la media hora nos devolvimos al bote y nos dirigimos hacia la bahía Maya. Desde lejos se podía apreciar el por qué de la elección de este lugar para la película. El color del agua era precioso y el contraste de la calma del mar con las grandes rocas que la rodean la bahía es espectacular.


El único problema es que el lugar estaba lleno de gente. Además, de toda la playa la porción que hay para bañarse debe ser de a lo más un 20 por ciento, ya que todo el resto del espacio es ocupado por los botes que traen a los turistas y los esperan mientras se bañan.




Pero aún así, habiendo harta gente alrededor y con un espacio "limitado" para bañarse...la playa era espectacular...



Después de unos 40 minutos nos tuvimos que ir. Nuestro próximo destino era la laguna Pileh. Yo estaba muy entusiasmado con nadar en esta laguna, más que nada por lo que se veía en las fotos, pero cual fue mi decepción al enterarme que sólo íbamos a pasar por la laguna y que no nos detendríamos. Lo sorprendente fue ver que la laguna en realidad era parte del mar, pero que al encontrarse entre rocas gigantes se producía un efecto calmo en las aguas.



Posteriormente nos dirigimos a una caverna a la cual se podía entrar antes del año 2004, pero después de tsunami ya no es posible, así que solo pudimos verla desde lejos.



Ya era hora de almorzar, así que fuimos a una isla donde había un restaurant que al parecer era parte de un hotel, ya que estaba muy concurrido y tenía una piscina cerca. No habían muchas opciones en la comida, pero era de consumo liberado, así que los 3 aprovechamos de comer harto y repetirnos los platos.





Y después de almorzar, qué mejor que tomarse un rico jugo de frutas mezclado, con zanahoria, sandía, mango y piña. A 60 baht, unos $900.



Ya habiendo descansado un rato, partimos nuevamente en el bote hacía la Monkey Beach. La gracia es que como el nombre sugiere, en la playa hay monos sueltos y se les puede alimentar, pero para mala suerte nuestra la marea estaba muy baja y el bote no se pudo acercar lo suficiente a la playa, así que nos tuvimos que conformar con ver a los monitos desde lejos. 


Nuestro próximo destino fue otra isla en la que se podía nadar con snorkel. Acá no pude ver tantos peces como en la primera isla, pero aún así estuvo entretenido, aunque había que caminar con mucho cuidado, ya que el suelo estaba cubierto por pequeñas rocas y era muy fácil tropezarse.



Luego de unos 40 minutos en la isla nos fuimos otra vez al bote para devolvernos a Phuket. El viaje fue de unos 50 minutos aproximadamente y llegamos al puerto como a las 16:30. El día estuvo súper entretenido, aunque me quedé con las ganas de darle comida a los monos. Para una próxima vez será.